domingo, 27 de mayo de 2007

Mi pasión por el fútbol y esa linda sensación de ser local en MATUTE

Me encanta el fútbol, aunque debo reconocer que me he mantenido algo alejada, sí, por decisión exclusivamente mía, de aquel fanatismo casi llegado a pasión por el club de mis amores, claro, mi queridísimo UNIVERSITARIO DE DEPORTES.

Aún así jamás me pierdo un partido importante (trato) y sí claro, siempre sé como vamos en la tabla y cuando más tiempo tengo lo sigo muy de cerquita.

Años Colegiales

… Mis mejores momentos de cremita empedernida… ¿perderme un partido? SACRILEGIO ¿ir a la cancha? MI MAYOR PRIORIDAD (salvo partidos en provincia) era una colegiala… ¿Cómo seguirlos?
Con sólo un intento de gozar de la tribuna norte y no digo “Trinchera” por que NO, sólo nosotros sabemos que no es lo mismo la “Norte” que “La Trinchera” (ya tendré tiempo de hablarles de ese tema). Ahora, no sé si muchos, algunos o quizá nadie se preguntará ¿Porqué ir a Norte? Que va, si no lo cuestionan igual lo respondo: ¡Déficit!

Precisamente. ¿Cómo hace una chica de colegio de clase media para pagarse sus entradas a Occidente en el tan lindo Estadio Nacional? La respuesta: ¡¡PROPINAS!! Que para eso se crearon…

Y la verdad, nunca fui de buen comer… todo lo que mis papas me daban de propina era guardado para el FUTBOOOOOOOOOOOOOOOOOL (Cómo diría un pintoresco personaje del “periodismo” argentino).

El tema empieza cuando llegas a ese fin de semana tan ansiado, juntas para tu entrada (que OJO no era barata) y ¡tu compañía no tiene ni un cobre para financiarse la suya! Primer problema: ¿Cómo le consigo plata a este compañero? (mi hermano, por cierto) Solución: recurrir a mi madre intentando generar lástima: ¡Pero madre no puedo ir sola! Y si esto no funcionaba sólo quedaba recurrir a la sensibilidad tan bien manejada por mí en ese entonces y vaya que por mucho tiempo más: ¡LLANTO! Si, no podía evitarlo, después de tantas horas en el colegio, ahorrando, haciendo tareas, y ¿sin fútbol de fin de semana? Por que ¡¡NO!! No, no, no; ¡¡¡Un partido no es lo mismo por televisión que EN VIVO!!! No se puede comparar, no podemos decir que estar sentada en un cómodo sillón con quizás un par de compañeros (mudos) al costado y un televisor al frente (no importa si de 14, 21, 29 o más pulgadas) es lo mismo que llegar al Nacional corriendo (por que casi siempre salíamos a última hora), hacer la cola en la entrada, mostrar con una amplia sonrisa tu entrada que dice: décimo primera fecha del torneo descentralizado copa "que se yo" Partido: Universitario de Deportes vs Aurich Cañaña (por que no importa quien fuera el rival, la emoción siempre fue y es la misma y las ganas de ganar siempre están ya juegues con el puntero, el colero, el rival de toda la vida o el recién ascendido) con un hermoso césped verde muy verde recibiéndote al subir las escaleras de Occidente central y el retumbar de los bombos de la Norte susurrándote al oído dándote la bienvenida a lo que será una linda “faena” de nuestro deporte REY (ya se, sin un David Beckham o un Ronaldihno o este niño casi (sólo casi) prodigio Lionel Messi tocando la pelota) Pero era y es Mi U (mi pasión) no puedo ni pude ser totalmente objetiva. Pero que hemos tenido momentos brillantes los hemos tenido…

Aún así, existen momentos en los que dichas estrategias ya no funcionan y dicho sea de paso NO QUIERES QUE FUNCIONEN MÁS y se venía un U-Cristal, no podía ni quería faltar y como esta inteligencia que nos absorbe a todo sabio que tiene esta iluminación en la mente a una temprana edad y discierne entre lo bueno y lo malo no es sólo privilegio del abajo firmante, una amiga mía muy cercana en aquel entonces, compañera de colegio, tuvo la sabia decisión de estar de “novia” con un Crema como YO (eso fue lo único sabio en aquella decisión “querida amiga”) y sabia coincidencia, también Iban al estadio pero no a mi querido, bien comportado y casi prolijo Occidente, No señores, ellos iban a NORTE y simplemente tomé la decisión de aceptar la sugerencia y unirme con ellos para finalmente experimentar un partido desde la Popular… Toda una experiencia…

Primera diferencia
¡Te revisan para ingresar!, después de tantas idas y venidas a Occidente con maletines, bolsos, ¿bolsas? Bebidas y que se yo…sin si quiera una breve insinuación de una mirada incluso disimulada de lo que llevaba dentro (nunca nada impropio), pasar por este casi trato de “delincuente” abriendo las piernas para que una mujer policía te revise es toda una nueva experiencia que cierto temor me generó (era aún una colegiala, no lo olviden)


Segunda diferencia
La comida… ¡No comerás en la popular!

Tercera y primordial diferencia
Si gana tu equipo te quedas a disfrutarlo ¿o no? Y si pierde… te quedas a lamentarlo… (Claro, sólo un poquito) Y dígame usted ¿quién te puede decir que te vayas? Nadie claro, pero… ¿En la norte? Exacto, LA POLICIA.
Imaginan mi cara de asombro al ver a un policía acercándose a nosotros y mirándonos con cara de matón diciéndonos: ¡Por favor retírense! … ¿Cómo? Pero ¿Por qué? Mi equipo perdió en el nacional con cristal… la moral la tenía muy abajo… y me botan de (no, no de Occidente) ¡¡¡me botan de la norte!!! ¿¿Hay algo peor?? Sí, claro… claro que hay algo peor, y es perder aún sabiendo que tuviste la oportunidad de empatar el marcador fallando un penal en el arco norte y tú justo detrás, en manos (quiero decir en PIE) de uno de los símbolos más queridos, hoy entrenador de mi querida U (Jorge Amado Nunez) ¿Cómo olvidarlo?

El caso es que desde antes de estos episodios la U siempre fue algo muy importante para mí, pero a pesar de eso, cuando llegas a cierta edad las prioridades van cambiando…

La última vez que derrame alguna lágrima al perder con nuestro rival más común (que no es lo mismo que nuestro rival más brillante. OJO) fue ya estando en la universidad… ¿Se imaginan? Embarazoso totalmente pero muy mío y muy profundo también.

¿Cómo es ser hincha hoy?

Hoy ya no voy al estadio… como no, quisiera pero el tiempo ya no es el mismo de cuando sólo eras una estudiante. No puedo negar que esa gran tentación me rodea el pensamiento cada fin de semana y me susurra al oído como si tuviera a todo el equipo diciéndome: ¡¡Natalia ven a vernos!! A lo que claro, respondo: ¡pronto, pronto!

Así son las pasiones… me enamoré de la U hace muchísimos años ya. Y claro al comienzo era como un amor de niños… a medida fui creciendo me fui comprometiendo más con ese amor, me enamoré y quería verlo siempre… Todo el día a toda hora. Pasando por la etapa de verlo en los diarios (no sólo uno, si no en todo el que saliera) hasta ir a verlo cada fin de semana. Luego te llega la etapa del amor maduro (no importa como ni cuando lo sigas de cerca, el tema es seguirlo)… y hoy puedo decir que me quede en esa etapa… Amo a mi equipo, por que claro no por el hecho de verlo poco lo quiero con menos intensidad. Todos los que hemos tenido alguna relación del tipo “amorosa” sabemos que todo tiene etapas… y este, mi amor por la U también las tuvo y las sigue teniendo.

Y gracias a ese equipo que se hace llamar nuestro eterno rival puedo seguir diciendo que nunca me sentí tan orgullosa de querer tanto a alguien que no sea ni mi madre, ni mi padre ni mi hermano………. ¡¡¡Ni algún novio con la gratitud coyuntural!!!

Vamos todavía, ¡¡¡que lindo se siente ser local en MATUTE!!!
nAT
06 Mayo 2007