Ya no importa si no tenga con quien desahogarme o con quien compartir mis mejores momentos de optimismo... (que son muchos y plagan mi cotidianidad), ya no importa si no tengo a quien molestar, sermonear o escuchar... No me importa nada hoy por hoy, sólo me importa esa Natalia, esa unipersonalidad, universalidad, unipresencia en que se viene convirtiendo mi día a día.
Y hoy quiero estar sóla, y no hablo de amores, de placeres: de hombres, que de ellos se muy poco hace casi más de medio año... o sea, hablo en sentido general y no me importa ya si espanto a cualquiera que haya pretendido aproximarseme con ese afán de indagar acerca de mí con o sin intenciones "desinteresadas", es que (llámenme egoísta si así lo desean) hoy quiero ver exclusiva y unicamente por mí (y sí, también por mi familia), quiero dejar todo encausado, calmado y sano para luego ya embarcarme en esa mi aventura de desarraigo... que tanto me hace falta.
Fácil ¿no? y ¿cómo no sería fácil vivir aislada y sin problemas? ... sin contacto... sin complicar las cosas, suprimiéndome de ese afán de quedar siempre bien, cuidar las palabras, los modales, las miradas... viviendo a la espera de esa aprobación "social" de la que (lamento decirlo) hoy me cansé, llevándome a la necesidad de VACACIONES y muy "urgentes" y no por que hoy me de la gana de hacer lo que me cante o de prácticar actividades poco aprobadas socialmente o porque tenga ganas de vivir como hermitaño un par de años, ¡¡NO!!, la cosa no va por ahí... que, aúnque no parezca, sigo siendo adicta a ese "estúpido tradicionalismo" del que me hice seguidora, desde que mi madre empezara a enseñarme la etiqueta en la mesa, reuniones sociales, salidas y/o relaciones. Y ya sé que estoy empezando a sonar INCOHERENTE, aunque la verdad de todo se resuma en esa mi "complejidad" y "complicación". La que no sé si alguna vez sea comprendida por algún simple mortal. Y hablo de esa mi manera extraña y poco convencional de ver la vida, las relaciones y los afectos; esa que voy derramando por todos mis senderos y que va cobrando víctimas a cada nada, dejándome en el estado deplorable de victimaria victimada.
Por eso hoy decido; con una pena bien disimulada y bastante apaciguada, esconderme en mis dominios y vivir la vida a mi modo y sin dar explicaciones de nada y a nadie... aprobándome única y personalmente ¿para qué más?