Viajecito por el Medio Oriente

Ya saben ustedes como son las historias de amor, unas comienzan otras terminan otras jamas acaban y ojalá pudieramos contar todos una de esas.

Hace poco más de dos meses una historia de amor se acabo (una historia más) no con gusto no con placer... quizás más por que hay momentos en los que la otra parte así lo prefiere y es mejor darte cuenta a tiempo, que nunca saberlo y depronto ser sorprendida por algo que pues ni te lo imaginabas... Aunque claro, bien sabemos pero preferimos hacer como si nada (típico de conformista) Pero aunque no lo crean muchos, existen momentos en los que ¡SI! queremos alejarnos de este Conformismo. Y es quizas esa la razón por la cual durante los meses a su lado me levantaba todas las mañanas con la gigantezca interrogante: Should i still have these relationship? cuestionamiento evidentemente alejado de mi pensamiento español, castellano, peruano, limeño... (¿y para qué seguir?) y bueno es que por desgracia a su lado no quedaba más opción que utilizar mis ¿debería decir destrezas? con mi pequeñito amor por ciertas lenguas extranjeras...

¿Por qué seguir adelante con una relación que practicamente te cuestiona día a día? Eso, OJO, sin tomar en cuenta mi calidad de cuestinante innata del paso a paso, hora a hora, minuto a minuto... ¡¡Que dolor de cabeza para cualquiera que me tenga que bancar!!!

No se vayan a creer que fue un trámite fácil, costaron lágrimas, y claro ya se... debes de estar pensando: ¡¡Pero si tu lloras por todo y nada!! y bueno si, pero la vida te va puliendo, tallando, endureciendo (qué lástima) y ahi estoy yo... costó, si que costó. Pero finalmente logré cerrar (mejor dicho: casi cerrar) esa historia en mi vida.. ese paso casi de soslayo por la vida judia, por los sabath y los LEHAIM...Claro que la historia es más que eso ... ¡PERO POR SUPUESTO!

El hecho y bueno que ya vamos!! es que sí, había cerrado esa historia y CARAJO debí dejarla cerrada. Pero claro a veces estos pasados de tu vida te buscan y generan revoluciones en mentes, almas y corazones de más revolucionados, como el mío...

"Me voy en 4 días para siempre a mi Israel querida" y aunque la historia este acabada... saber algo de este tono... te mueve un poco, te recuerda tiempos vividos... cosas del pasado que creías enterrado y resulta que tan enterrado no lo tenías y si ponemos de fondo al señor Marck Anthony diciéndote: ¿Qué precio tiene el cielo?... Señor!! casi me caigo a pedazos en este momento.

Claro, claro y seguro estoy exagerando... pero no podría mentir. Y si además en aquel escueto manifiesto me añade un "Nunca voy a olvidarte" ¿o quizás quizo decir no quiero olvidarte?... con un inglés tan deficiente en el que no se manejan muy bien los tiempos y/o verbos ¿se imaginan nuestra calidad de comunicación?

¿Ir a su despedida? una locura, no por que no quiera verlo, es más que obvio que desearía despedirme apropiadamente de él y decirle tantas cosas... y quizás escuchar algunas otras.

El hecho es que de saldo me queda un sentimiento de alegría tremendo al saber que finalmente tendremos a este señor lejos de todo el mundo que aquí en Lima lo rodeaba, de la dependencia absoluta de un amigo que seguro lo quiere mucho, pero no más que yo, estoy segura. Aclarando que tampoco menos que yo y no vamos a entrar en una disputa ridícula y además injusta y quizás miserable, del quien quiere más o quien quiere menos... Que va, es la imagen que me deja de resultado... persona a la que quise y quiero y por que no decirlo "mucho"

Y así son las historias, claro lógico como diria mi buen "amigo" Canario.. "Yo no cierro puertas"... ¿pero quien las cierra de verdad? Aunque, debería admitir que, este sería un buen momento para este primer CIERRE tan esperado y tan necesario... y claro, Dios conociendo mi calidad de eterna soñadora, de eterna expectante... me lo envió miles de kilómetros lejos, como diciéndome... "Natalia esta historia ya puedes cerrarla por completo"

Y si... No hay marcha atrás... sólo me queda decirle... ¿gracias?... Y bueno sí... me cambio muchas perspectivas, me abrió la puerta a otro mundo... y no hablo de Israel o del judaísmo o de mi pasito por las poquísimas palabras aprendidas en Hebreo (interesante y hermoso idioma)... No, hablo de mi mundo... hablo de lo que podía ver más allá de mis narices, de mis sentimientos, de mis ideales, de mis parámetros.

Ahora sólo queda esperar lo típico que esperamos todos aquellos que cerramos historias... y es, el saber adonde me llevará el viento después de todo este viajecito por el medio oriente. Aunque debería agregar algo... y con mucha justicia: No todos esperamos nada después de ciertas historias, lo mejor de todo esto es saber y sí, repito ¡SABER! que aún te queda muchísimo más por descubrir, y que sí, la vida me regala todos los días más oportunidades de VIVIR!!!

Lejaim sa arurit
סהרורית לחיים

nAT
Abril 07
Lima, Perú