Crónica de una salida perfecta

Precisamente al día siguiente de conocerlo, luego de más de 3 llamadas suyas para confirmar. Verlo ahí, esperándote ansioso llegar al lugar acordado y que voltée y su cara se ilumine, sonria y corra a tu encuentro al verte llegar, con un abrazo que dice entre líneas "te extrañé".

Él oliendo riquísimo... con su mejor outfit, impecable... TOP TOP TOP... tal como lo recordabas, simplemente perfecto y mirándote con una sonrisa en los labios.

Lugar elegido por tí desde mucho antes y que parezca que fueron ambos quienes lo eligieron... entrar y pedir "zona de no fumadores" hacer el pedido y comer poco, pero poco poco... hablar sin parar y mirándose mutuamente... con espacio para esas miradas nerviosas que dan lugar a un silencio complice, él que te obliga a preguntar... ¿qué pasa? y recibir por respuesta toda la narración de como fue que se conocieron... incluso con memoria más prodigiosa que la tuya... (increíble) y tu al frente, embobada... diciéndote cada 35 segundos... "...dios gracias por esto, es lo que esperaba..."

Cuenta pagada por él... aunque claro, con el intento bastante fallido de pagar a medias... salir... caminar y no parar de hablar... siempre con esa mirada de admiración clavada en tus ojos y el inequívoco mensaje de: te quiero acompañar a casa...

Que te deje en casa y se despida con un intento de beso en los labios (intento...) y diciéndote: "...ansío que pasen rápido las horas para volverte a ver..." nosé si alguna vez tuve la sonrisa tan bien dibujada que incluso ya dolía dejar de hacerlo...

Perfecto... no pedía más en ese entonces...

Pero vas creciendo, vas viviendo y terminas por reconocer que lo más lindo no siempre resulta siendo lo mejor.