Jamás estaría con....

Me recuerdo afirmando tiempo atráz:

- Jamás estaría con alguien como tú

- Jamás estaría con alguien que use zapatos feos

- Jamás estaría con un chato

- Jamás estaría con un mujeriego

- Jamás estaría con un hombre que no sepa nada de football

- Que no sepa nada de cine

- Que no tome vino

- Jamás estaría con un hombre que use la servilleta y la ponga sobre el plato de comida
- Jamás estaría con un extranjero (jajajajaja ¿Si Natalia?)

- Jamás estaría con un hombre que no quiera tener mascotas

- Jamás estaría con un hombre que haya convivido (¡Imposible!)

- Jamás estaría con un hombre que no sea Católico

Luego de revisar todas y cada una de estas afirmaciones me detengo y sonrío mirándome a los ojos y afirmando nuevamente que cada "Jamás" no es más que esa gran fuerza de atracción, fuerza tan poderoza, que te termina llevando a cometer cada uno de los actos a los que le pusiste como preámbulo aquel "Jamás".

Mientras más tiempo nos pasemos pensando en lo que no haremos, más tiempo nos dedicaremos a justificar el por que finalmente lo llegamos a hacer. ¿No sería más fácil relajarse y dejar que las cosas se den y ya luego decidir si es lo que quiero o no para mi?

¡A relajarse! PENSEMOS EN SIMPLE.

nAT

Dic 07