Hace un par de días, en la calle, me crucé con un chico que llevaba en su polo el logo "game over"; descubierta por el usuario, sólo atine a sonreir, pensando cómo es que desde muy chicos el especimen opuesto anuncia a toda costa su declaración "inmadura" del "Yo no seré atrapado". Ya los vieramos luego bien enganchados y con ganas; efectivamente, de que el juego se acabe para iniciar la vida real, el compromiso... LA FAMILIA en toda su expresión.
jueves, 3 de abril de 2008
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