lunes, 19 de mayo de 2008

¿debilidad o certeza ?

Mas bien me iría por el lado de la certeza; pues llamarlo a mis altas horas de la noche (o muy tempranas horas) no tendría que titularze: "un acto de debilidad", ya que no se trata de un sentimiento de tal envergadura, si no más bien de un gran amor, amor que trasciende barreras y distancias e incluso ausencias...


Entonces ¿a qué se debería esa arrolladora e invasiva manera en que su presencia se apodera de mis poros, piel y de esos pequeño (aún presentes) bellos indeseados que aún ocupan parte de mi cuerpo... cada vez que decido, pues tan sólo tomarme un trago (peor aún si el elegido es un vinito)?. Y ya veran que cuando esto sucede y hago caso a mis impulsos y CERTEZAS, él me recibe con un: "... did you drink some wine? ..."

Pero que lindo que cuando mis sentidos se encuentran más despiertos (las primeras copas de cualquier trago) tengan esa tan interna certeza que me acompaña a lo largo de mis días (aunque: repitiendo... siempre más presente en mi primera copa de vino).

No, no es que en mis momentos de completísima sobriedad, ese sentimiento desaparezca o que ni lo tome en cuenta, muy por el contrario... es sólo que el vino y mis sentimientos son mejores amigos y este (el vino) sabe bien de esa mi profunda certeza, certeza contaminada muchas veces por el razocinio humano, ese que "cuestiona" todo el tiempo el común y apresurado paso por la vida, ese que incluso muchas veces se olvida que efectivamente nuestro pasito por la vida es apresurado y fugáz... y que el detenerse (a cada instante) termina siendo inconveniente.

Celebremos esta certeza, la que muchas veces falta y a la que poco se toma en cuenta cuando de tomar decisiones importantes se trata...

Una copa de vino por ella.

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