lunes, 5 de mayo de 2008

Día del Trabajo: borrando cinta

Ya hace muchísimo tiempo que no le daba el trabajito a mi cerebro de tener que tolerar cantidades casi industriales de alcohol, además de esas ganitas de celebrar... ¡Pues la vida! (que ya es grandioso vivirla).

Se imaginarán todo el trámite que este (mi cerebro) llevó por delante; bastante vendría siendo poco, y claro, ¿cómo no? hay un momento en el que este mismo colapsa dando paso al descanso. Es por eso quizás, que hoy he olvidado detalles que de seguro al verme envuelto en ellos nuevamente reiría hasta la semana siguiente.

Lo irónico: Cuando G comentó "... Hoy nos la pegamos, hoy termino arrastrándome..." la mirada de incredulidad proveniente de mis ojos, era más que evidente; tomando en cuenta que, ya hace tiempo G viene quedándose dormido en los 15 minutos previos a la media noche; léase stress, léase agotamiento, léase VEJEZ; pensando: "... que va a ser; esta nueva excusa para juntarnos (día del trabajo, precisamente y como si anduvieramos requiriendo de excusas para nuestras tan seguidas reuniones) no será mas que otro intento de borrachera infructífera..." ¡Error!

C ya había llamado, diciendo: Voy para tu casa y vemos que hacemos... conversar y tomar algo probablemente... sin contar con la aparición de G ni de la de, ese nuestro tercer cómplice (sí, el mismo, el que tiene poco pelo ya) en la puerta de mi centro de "labores", con six pack en mano y otro tanto en el cuerpo: "... Hoy nos emborrachamos, ¡Vámonos!..." Oferta para más tentadora, ¿cómo rechazarla?...

Por suministros
Dos juanitos caminantes para cinco etílicos (G, C, el tercer cómplice, el mejor amigo del tercer cómplice y yo) parecía mucho; que poco acertamos.


02:00 horas del día
Ya no quedaba gota alguna de alcohol ¿qué hacemos?... ¡Por más trago! ... No!!!! "... Vámonos a algún lado... ". OJO: sin previa producción, a lo que estábamos...

Subiendo al carro (y no miren feo, ni prejuzguen; fue una imprudencia y bastante clarito lo tengo) sabía que si la dueña del volante hubiera sido yo ¡NO LA HACIA MUCHACHOS! ... las luces de la ciudad se me iban de un lado a otro. Felizmente G, el que cae siempre unos 15 minutos antes de la medianoche, había caido; aunque quizás un poquito después, dejándolo un poquito más cuerdo que al resto.

¿Adonde vamos? y de pronto en automático aparecimos en el antro más putón de la ciudad (ok, quizás hay más y peores).

¡Bailemos! (y un poquito a veces hace falta), y ni sé que bailé; sólo sé que lo hice y cuando ya la música y la velocidad de mi cerebro empezaron a desacelerar, mi cuerpo dijo: BASTA... cervezas más, cervezas menos; ni una sóla pagada por mi bolsillo y algunas cuantas (un par) regaladas por una camarera bastante distraída y aprovechadas por un nada tonto G.

Time to go: habíamos bailado, tomado, alguna muchachita de dudosa reputación había preguntado a alguno de los presentes: ¿cómo es? e incluso habíamos encontrado a más de un especímen (siempre del sexo opuesto) haciendo de las suyas.

La salida, ya bastante borrosa; se me hizo "claridad" al percibir cierta presencia policial: ¡Nos van a parar! ... ¡Nos van a parar!, cabe señalar que la salida fue bastante tranquila, pausada y muy muy prudente... ¡Nos van a parar! insistíamos... y efectivamente NOS PARARON.

"...Motivo jefe...", "rutina" nos decía, ¿hemos comito alguna falta?, en señal de conocimiento exacto de lo que se estaba haciendo... "... No, señor, todo en orden, ¿sus papeles?... " Ahí los tiene... ¿todo en regla? "... si señor..." ok ¿entonces cual es el motivo?... "... verificando que no hayan tomado señor, no se puede conducir si ha bebido... ", si, lo sé, yo no he bebido... Mientras el silencio absoluto reinaba en el auto y podría afirmar sin temor a equivocarme, que ninguno pidió al señor que ante esa afirmación bastante atrevida y falaz no siguiera un: demuéstremelo...

Las plegarias fallaron y el poco ingenuo policía (admitámoslo, no se trataba de algún parque del Central London en donde engañar a un policía es tan fácil como decirle que tu nombre es: Julio César Uribe, sin temor a que mañana una pesquisa policial se inicie sólo para poder ubicarte) pidió que G soplara... "... Usted ha tomado señor...", "... ah por su puesto..." respondío G... "... claro que sí, pero sólo un vasito de cerveza y no estoy en problemas por eso, por que estoy dentro del nivel permitido... si necesitamos un dosaje etílico, adelante, vamos a la comisaría..." Lo que, ante nuestra sorpresa dejó mudo al policía en mención... "... No señor, no es necesario..." el policía inmediatamente devolvió los papeles y en ese mismo instante se le acercó el compañero. No entendíamos, seguíamos ahí los 5 esperando por alguna decisión... G estaba listo para ir a la comisaría (obviamente sólo en su imaginación) y el policía listo para evitar cualquier "trabajo de más" "...Señor, no perdamos el tiempo... vamos a la comisaría...", decía G, bastante convencido de una respuesta negativa de aquel policía... "... si lo que quiere es plata señor, no se la voy a dar..."

¡Mágico! en ese momento los policías se retiraron (sin pronunciar palabra alguna) y sin siquiera comunicarnos que efectivamente nos podíamos retirar... nos miramos todos y claro... ABSOLUTAMENTE... decidímos partir...

Ya la memoria a esas alturas empieza a fallarme y continuar narrando sería caer en contradicciones. Podría, por supuesto, citar a C, que entre todos (si no me equivoco) fue la menos "dañada" por ese bendito JUANITO CAMINANTE y de negro... pero en ese caso la narración vendría siendo de esta última... y como sé que C no tiene si quiera pensado en escribir ningún pequeñito diario, tendré que dejarlo para su imaginación...

06:00 horas del día
"... Ya te puedes levantar...", me pasaba la voz un bastante borroso G... miré hacia atraz, pensando en encontrar a C y a nuestro tercer cómplice... pero se habían esfumado... ¡YA NO ESTABAN!... Me encontraba en la puerta de casa... con el cielo ya bastante claro sobre nosotros y con muchas ganas de dormir.

¿Dónde haz estado?, escuché subiendo las escaleras... giré y ví a mi madre sentada sobre su cama con cara de consternación... "... No sé..." dije, ¿que hora es? pregunté, "...más de las 06:00..." me respondió ella... Woooooooooooow, sólo me quedó decir eso y terminé sobre mi cama rogando a dios que no se acabe nunca la mañana.

nAT
01/05/08

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ese parece q fue día del tragaso y no del trabajo¡¡¡

Anónimo dijo...

el tercer integrante dice: Feliz dia del tragaso !! que se vuelva a repetir !